Pyracantha spp.

Luz solar: Pyracantha prefiere pleno sol para una mejor floración y fructificación. Puede tolerar sombra parcial, pero la producción de frutos será menor.

Riego: Mantener la tierra ligeramente húmeda , pero nunca empapada. Deje que la capa superior del suelo se seque un poco entre riegos. Es más tolerante a la sequía que las azaleas, pero aun así necesita riego regular, especialmente en macetas de bonsái.

Humedad: La pyracantha no es tan exigente con la humedad como la azalea, pero aun así se beneficia de niveles moderados. No es necesaria una bandeja de humedad a menos que el ambiente sea extremadamente seco.

Poda: La poda es crucial para dar forma y mantener la forma del bonsái. Pode el nuevo crecimiento para estimular la ramificación y mantener un tamaño compacto. La poda con alambre se puede realizar durante toda la temporada de crecimiento, ¡pero tenga cuidado con las espinas!

Fertilización: Fertilice su Pyracantha durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) con un fertilizante equilibrado y soluble en agua. Reducir o suspender la fertilización a fines del verano y en otoño.

Trasplante: trasplante su Pyracantha cada 2-3 años , idealmente a principios de la primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento. Utilice una mezcla de tierra para bonsáis que drene bien.

Floración y fructificación: Pyracantha es conocida por sus flores blancas que aparecen en primavera, seguidas de una profusión de bayas coloridas (amarillas, naranjas o rojas) que persisten desde el otoño hasta el invierno. Una poda adecuada puede ayudar a fomentar una buena producción de frutos.