Quercus suber - B5476

Luz Solar: Prefiere pleno sol. La luz directa favorece la salud y el desarrollo de la corteza.

Riego: Mantener el sustrato ligeramente húmedo, permitiendo que la capa superior se seque entre riegos. Tolera la sequía, pero en bonsái debe regarse regularmente.

Humedad: No es exigente en cuanto a humedad. Se adapta bien a ambientes secos y no necesita bandeja de humedad.

Poda: La poda es esencial para mantener la estructura y estimular la ramificación fina. Pode los brotes nuevos durante la temporada de crecimiento. El alambrado es posible, con cuidado para no marcar la corteza joven.

Fertilización: Fertilizar en primavera y verano con un fertilizante equilibrado y suave. Reducir la fertilización a finales del verano.

Trasplante: Trasplantar cada 2–3 años al inicio de la primavera, antes de la brotación. Usar un sustrato bien drenante.

Floración y Fructificación: Las flores son discretas. Con la edad, puede producir pequeñas bellotas, añadiendo un detalle natural y atractivo al bonsái.