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Originaria del sur de Europa y Asia, la Pyracantha es una especie vigorosa y llena de carácter, reconocida por sus ramas espinosas, su follaje denso y su espectacular fructificación. Las pequeñas flores blancas de primavera se transforman en racimos de
Envío y plazos de entrega
Política de devolución
Luz solar: Prefiere pleno sol para una floración y fructificación abundantes. Tolera ligera sombra parcial.
Riego: Mantén el sustrato ligeramente húmedo; evita la sequedad prolongada.
Humedad: Tolera ambientes secos, aunque agradece cierta humedad ambiental y buena ventilación.
Poda: Pode después de la floración para dar forma y eliminar brotes no deseados. Pinza el crecimiento nuevo en verano.
Fertilización: Abona de primavera a finales de verano con fertilizante equilibrado; reduce en otoño.
Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, en primavera antes de la floración, con una mezcla bien drenada de akadama y pomice.
Apariencia: La Pyracantha refleja la energía y el color de las estaciones — símbolo de vitalidad, equilibrio y belleza natural.
Ficha técnica