Quercus suber - B5393

Luz solar: Prefiere pleno sol para un crecimiento saludable y desarrollo del corcho. Puede tolerar sombra parcial, pero el crecimiento será más lento.

Riego: Mantén el sustrato ligeramente húmedo, evitando encharcamientos. Reduce el riego en invierno, pero no dejes que el suelo se seque por completo.

Humedad: Tolera ambientes secos, siendo adecuado para climas mediterráneos. Pulverizaciones ocasionales ayudan a mantener el follaje saludable.

Poda: La poda debe realizarse durante la estación de crecimiento para controlar el tamaño, estimular la ramificación y mantener la forma estética. Puede realizarse poda de aclareo para eliminar ramas no deseadas.

Fertilización: Abona desde la primavera hasta principios del otoño con fertilizante equilibrado o específico para árboles mediterráneos. Suspende la fertilización en invierno.

Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, preferiblemente a comienzos de primavera, utilizando un sustrato bien drenante (mezcla de akadama, pomice y arena).

Floración y fructificación: Produce pequeñas flores masculinas y femeninas discretas. Los frutos son bellotas que maduran en otoño. Su principal valor ornamental reside en el tronco, la corteza característica y el follaje perenne.