Originaria de Asia, Elaeagnus pungens es una especie muy apreciada en el mundo del bonsái por su follaje plateado y sus flores fragantes. Sus hojas presentan un tono plateado que refleja la luz de manera única, creando un aspecto elegante y sofisticado
Envío y plazos de entrega
Política de devolución
Luz solar: Elaeagnus pungens prefiere pleno sol para un crecimiento y floración más intensos. Puede tolerar sombra parcial, pero el desarrollo será más lento y la floración menos abundante.
Riego: Mantenga el suelo ligeramente húmedo, evitando encharcarlo. Deje que la capa superior del suelo se seque entre riegos. Elaeagnus pungens es más resistente a la sequía que otras especies, pero aún necesita riegos regulares, especialmente cuando se cultiva en maceta como bonsái.
Humedad: Esta especie no es muy exigente en cuanto a humedad, pero se beneficia de niveles moderados. No es necesario usar un recipiente con agua para aumentar la humedad, a menos que el ambiente sea extremadamente seco.
Poda: La poda es importante para dar forma y mantener el bonsái. Pode el crecimiento nuevo para estimular la ramificación y conservar el tamaño deseado. Tenga cuidado con las espinas al podar.
Fertilización: Fertilice Elaeagnus pungens durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) con un fertilizante equilibrado y soluble en agua. Reduzca o suspenda la fertilización a finales del verano y en otoño.
Trasplante: Trasplante su Elaeagnus pungens cada 2–3 años, preferiblemente a principios de primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento. Use una mezcla de suelo bien drenada, adecuada para bonsáis.
Floración y fructificación: Esta especie es conocida por sus pequeñas flores fragantes, que aparecen en primavera y verano, seguidas de frutos comestibles. Una poda adecuada puede estimular una buena producción de frutos.
Ficha técnica