Originaria de Asia, especialmente de China y Japón, la Gardenia jasminoides, conocida como Gardenia o Jazmín del Cabo, es una planta perenne muy apreciada en bonsái por sus hojas verdes oscuras y brillantes, y por sus flores blancas y perfumadas que fl
Envío y plazos de entrega
Política de devolución
Luz solar: Prefiere mucha luz y sol suave, evitando la exposición directa e intensa durante las horas más calurosas del día.
Riego: Mantén el sustrato constantemente húmedo, pero sin encharcar. Es sensible a la sequía y al agua calcárea — se recomienda usar agua sin cal o de lluvia.
Humedad: Le gustan los ambientes húmedos. Pulverizaciones regulares ayudan a mantener la salud del follaje y prevenir plagas.
Poda: Puede podarse después de la floración para mantener la forma y estimular un crecimiento compacto. Evita podas severas, ya que la floración ocurre en los brotes nuevos.
Fertilización: Abona desde primavera hasta verano con fertilizante ácido y equilibrado, adecuado para plantas acidófilas. Evita fertilizantes calcáreos.
Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, preferiblemente en primavera, usando un sustrato ácido y bien drenante (akadama y kanuma son ideales).
Floración y fructificación: Produce flores blancas perfumadas desde la primavera hasta el verano. Su mayor valor ornamental en bonsái reside en las flores elegantes y el contraste con el follaje verde oscuro.
Ficha técnica