Zanthoxyllum - Operculicarya - B4919

Luz solar: Prefiere pleno sol, pero se adapta bien a sombra parcial. La exposición directa favorece un tronco más firme y el desarrollo del follaje.

Riego: Resiste la sequía, pero para bonsái debe regarse regularmente durante la estación de crecimiento, dejando que el sustrato se seque ligeramente entre riegos. En invierno, reducir considerablemente el riego.

Humedad: Tolera ambientes secos, pero se beneficia de humedad moderada. Pulverizaciones ocasionales pueden realizarse, especialmente en climas muy calurosos.

Poda: La poda es esencial para controlar el tamaño y estimular la ramificación fina. Puede realizarse durante toda la estación de crecimiento. Retira ramas no deseadas y modela con alambrado si es necesario.

Fertilización: Abona desde la primavera hasta el otoño con un fertilizante equilibrado u orgánico soluble en agua. Suspender la fertilización en invierno.

Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, preferiblemente a comienzos de la primavera, utilizando un sustrato bien drenante (mezcla de akadama, pomice y arena).

Floración y fructificación: Produce flores pequeñas e inapreciables y frutos en cápsulas que maduran durante el verano, agregando interés ornamental. Su principal valor reside en el tronco escultórico, los tallos retorcidos y el follaje delicado.