Originario de Europa y el Norte de África, el Buxus sempervirens, conocido como boj, es una especie perenne muy apreciada en bonsái por su follaje denso, pequeño y verde oscuro, que permite crear formas precisas y detalladas. Es un árbol de crecimiento
Envío y plazos de entrega
Política de devolución
Luz solar: Prefiere luz indirecta o sombra parcial. Evite la exposición prolongada al sol en climas muy cálidos para proteger el follaje.
Riego: Mantenga el sustrato ligeramente húmedo, evitando el encharcamiento. Prefiere un sustrato bien drenado.
Humedad: Tolera niveles moderados de humedad, pero debe estar en un lugar ventilado para prevenir enfermedades fúngicas.
Poda: Pode regularmente para mantener la forma y fomentar ramificación compacta. El buxo responde bien a la modelación con tijeras y alambrado.
Fertilización: Fertilice durante primavera y verano con fertilizante equilibrado para plantas perennes. Reduzca en otoño y suspenda en invierno.
Trasplante: Trasplante cada 3–4 años, preferiblemente en primavera, utilizando un sustrato bien drenado.
Floración: La belleza del Buxus sempervirens se manifiesta en la densidad y uniformidad de su follaje, reflejando equilibrio, elegancia y serenidad natural.
Ficha técnica