Ficus de la Bahía de Cádiz
Cuando la vida se abre camino
Desafiando todos los libros de biología y botánica, con sus raíces aéreas sumergidas en agua salada, emerge de una pared el ficus de la Bahía de Cádiz. Son muchos los años que llevo caminando casi a diario por el paseo de la Avenida de la Bahía, siendo uno de esos privilegiados que pueden disfrutar de este maravilloso fenómeno natural que se abre camino ante lo imposible. Un pequeño brote de ficus microcarpa que surgió de una grieta en una pared junto al mar, frente al puente de la Constitución Española y embarcaciones de recreo.
Desafía los vientos más implacables, conservando su exuberante y lustroso follaje en un entorno donde otros árboles se doblegan y se despojan de su esplendor ante la furia devastadora del viento de levante.
Tal es su vigor que ha comenzado a levantar la calzada por donde las personas pasean y disfrutan de su belleza. Debido a esta situación, llegará pronto el día en que tendrán que sacrificarlo en favor de la arquitectura gaditana. Anticipándome a esta decisión y aprovechando las ocasiones en que lo han podado mientras transitaba por la zona, he logrado obtener pequeños restos de la poda. Con mi mejor esfuerzo, los he multiplicado y ahora cuento con una pequeña producción de hijos del "Ficus de la Bahía".
Cuando esquejamos estamos literalmente clonando la planta madre ya que mantiene el mismo código genético y por lo tanto conservará esas características que han convertido a este ficus en mucho más que un superviviente, es un símbolo de resiliencia y adaptación en su máxima expresión, luciendo su máximo esplendor con todo su vigor en las peores condiciones.
Al adquirir un hijo del ficus de la bahía, no solo estarás recibiendo una planta excepcional, sino que también te convertirás en guardián de su legado. Podrás disfrutar, al igual que yo, de la conexión emocional tan especial que se establece al cuidar y ver crecer una planta con una historia tan única y especial. Tendrás una parte de la Bahía de Cádiz en tu propio hogar, evocando recuerdos de visitas pasadas o inspirando el deseo de conocer este hermoso lugar con olor a mar.
Nuestras plantas son el fruto de una práctica sostenible, ya que provienen de restos de poda y se envían en macetas de barro, un producto eco-amigable que refleja nuestra firme responsabilidad ambiental. Como muestra de nuestro compromiso con la sostenibilidad, los primeros hijos del ficus de la bahía vendrán acompañados de un llavero de madera reciclada impreso con láser, y un certificado de autenticidad que garantiza su origen único y genuino."