Juniperus Itoigawa - B5404

Luz solar: Prefiere pleno sol. Debe recibir luz solar directa la mayor parte del día para mantener un follaje saludable y compacto.

Riego: Riegue cuando el sustrato empiece a secarse. Evite el encharcamiento: el Juniperus itoigawa prefiere un sustrato bien drenado y no tolera el exceso de humedad.

Humedad: Se adapta bien a niveles moderados de humedad. Una buena ventilación es esencial para prevenir hongos.

Poda: Pode y pince los nuevos brotes durante la temporada de crecimiento para mantener la forma y favorecer un follaje denso. Evite el uso de tijeras cuando sea posible: use los dedos para conservar la textura natural de las agujas.

Fertilización: Fertilice durante la primavera y el verano con un fertilizante equilibrado de liberación lenta. Reduzca al final del verano y evite durante el invierno.

Trasplante: Trasplante cada 3-4 años, preferiblemente en primavera. Use una mezcla bien drenada, idealmente compuesta por akadama, pomice y kiryuzuna.

Floración: La belleza del Juniperus itoigawa no reside en las flores, sino en la armonía entre su tronco retorcido y su follaje vibrante — una expresión de equilibrio, fuerza y elegancia natural.