El enebro es una de las especies más populares en el mundo del bonsái, reconocido por su resistencia y relativa facilidad de cultivo. Según la variedad, puede presentar follaje en forma de aguja o de escamas, generalmente en tonos que van del verde int
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Política de devolución
Luz solar: El Juniperus Sonare prefiere pleno sol para un crecimiento sano y vigoroso. Puede tolerar algo de sombra, pero su desarrollo puede ser más lento y el follaje menos denso.
Riego: Mantén el sustrato ligeramente húmedo, evitando el encharcamiento. Deja que la capa superior del suelo se seque entre riegos para prevenir la pudrición de las raíces. Es más resistente a la sequía que otras especies de enebro, pero aún requiere riego regular, especialmente en climas cálidos.
Humedad: El Juniperus Sonare no es muy exigente en cuanto a la humedad ambiental, aunque puede beneficiarse de niveles moderados. No es necesario un bandeja de humedad, salvo que el ambiente sea extremadamente seco.
Poda: La poda es importante para mantener la forma y la salud del Juniperus Sonare. Recorta los nuevos brotes para favorecer la ramificación y mantener un aspecto compacto. El alambrado puede realizarse durante la temporada de crecimiento, pero hay que tener cuidado con las hojas punzantes y las ramas frágiles.
Fertilización: Fertiliza el Juniperus Sonare durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) con un abono equilibrado, preferiblemente soluble en agua. Reduce o suspende la fertilización a finales del verano y en otoño.
Trasplante: Trasplanta el Juniperus Sonare cada 2–3 años, preferiblemente en primavera, antes del inicio del nuevo crecimiento. Utiliza una mezcla de sustrato bien drenada, adecuada para bonsái.
Floración y Fructificación: El Juniperus Sonare es conocido por sus bayas de color azul oscuro que aparecen en otoño y permanecen durante el invierno. Una poda adecuada puede favorecer una buena producción de frutos y mantener la salud de la planta.
Ficha técnica