Originario de Japón y Corea, el Pinus thunbergii, conocido como Pino negro japonés, es una de las especies más emblemáticas del bonsái. Muy valorado por su corteza gruesa y rugosa, sus largas agujas verde oscuro y su gran resistencia, representa fuerza
Envío y plazos de entrega
Política de devolución
Luz solar: Prefiere pleno sol durante todo el día. La exposición directa es esencial para mantener el vigor y la densidad de las agujas.
Riego: Riega abundantemente, dejando que el sustrato se seque ligeramente entre riegos. Evita el encharcamiento, pero no permitas que se seque por completo.
Humedad: Tolera bien los ambientes secos, aunque agradece una humedad ambiental moderada. Las pulverizaciones ocasionales ayudan a mantener el follaje limpio y saludable.
Poda: La poda y el pinzado son fundamentales para controlar el crecimiento y equilibrar la energía entre las ramas. Elimina los brotes dobles y realiza el pinzado (mekiri) a finales de primavera para fomentar brotes más cortos y finos.
Fertilización: Abona desde la primavera hasta el otoño con fertilizante orgánico de liberación lenta. Evita fertilizar durante el calor intenso del verano y suspende en invierno.
Trasplante: Trasplanta cada 3–4 años, preferiblemente a comienzos de la primavera, antes del crecimiento activo. Utiliza un sustrato muy drenante (akadama, pomice y arena gruesa).
Floración y fructificación: Produce conos masculinos y femeninos discretos, sin interés ornamental. Su valor principal reside en la estructura, la textura de la corteza y la elegancia de las agujas.
Ficha técnica