Pinus thunbergii - B3277

Luz solar: Prefiere pleno sol. Debe recibir luz solar directa durante la mayor parte del día para garantizar un crecimiento saludable y agujas fuertes.

Riego: Mantenga el suelo ligeramente húmedo, evitando el encharcamiento. Los pinos prefieren suelos bien drenados.

Humedad: Tolera niveles moderados de humedad, pero debe evitarse la exposición prolongada a ambientes excesivamente húmedos para prevenir la pudrición de las raíces.

Poda: Pode las ramas largas y desordenadas con regularidad para mantener la forma deseada. El pinzado de nuevos brotes es esencial para controlar el crecimiento y favorecer una ramificación fina.

Fertilización: Fertilice durante la primavera y principios del verano con un fertilizante equilibrado para coníferas. Reduzca la fertilización a finales del verano y en otoño.

Trasplante: Trasplante cada 3-4 años, preferiblemente en primavera, antes del inicio del nuevo crecimiento, utilizando un sustrato bien drenado adecuado para coníferas.

Floración: La verdadera belleza del Pinus thunbergii reside en la textura de su corteza y en la fuerza visual de sus agujas, que reflejan el paso del tiempo y la serenidad de los grandes bonsai clásicos.