- Nuevo

Originario de Asia y muy apreciado en el arte del bonsái, el Malus ‘Everest’ destaca por su equilibrio visual y su transformación estacional. En primavera se cubre de flores blancas con suaves matices rosados, creando un contraste delicado con el verde
Envío y plazos de entrega
Política de devolución
Luz solar: Prefiere pleno sol para favorecer una floración abundante y la formación de frutos.
Riego: Mantén el sustrato húmedo de forma constante, evitando tanto la sequía como el exceso de agua. En verano puede requerir riegos diarios.
Humedad: Tolera bien la humedad moderada y se beneficia de una buena ventilación. Evita espacios cerrados.
Poda: Pode después de la floración para mantener la forma y estimular nuevos brotes. Durante el crecimiento activo, realiza pinzados ligeros para refinar la silueta.
Fertilización: Abona regularmente en primavera y verano con fertilizante equilibrado u orgánico; reduce en otoño y suspende en invierno.
Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, preferiblemente a comienzos de la primavera. Utiliza un sustrato fértil y bien drenado con akadama, pomice y algo de materia orgánica.
Floración: El Malus ‘Everest’ expresa la belleza del ciclo natural — de la flor al fruto, del verde al dorado — símbolo de renovación, equilibrio y el paso armonioso de las estaciones.
Ficha técnica