- Nuevo

Originaria de la región del Mediterráneo, Celtis australis, también conocida como Almez, es una especie muy apreciada en el mundo del bonsái por su resistencia y facilidad de cultivo. Sus hojas son pequeñas y ovaladas, de color verde brillante, y su co
Envío y plazos de entrega
Política de devolución
Luz solar: Celtis australis prefiere pleno sol para un buen crecimiento y desarrollo. Tolera algo de sombra, pero la exposición directa al sol es lo ideal para la salud de la planta.
Riego: Mantén el sustrato ligeramente húmedo, regando con regularidad pero evitando el encharcamiento. Deja que la capa superficial del suelo se seque entre riegos para prevenir problemas en las raíces.
Humedad: Celtis australis no es muy exigente en cuanto a la humedad ambiental, aunque se beneficia de niveles moderados. No es necesario utilizar bandejas de humedad, salvo en entornos extremadamente secos.
Poda: La poda es fundamental para mantener la forma y estimular un crecimiento saludable. Recorta las puntas de las ramas para favorecer la ramificación y controlar el tamaño deseado. Ten en cuenta que la planta puede presentar pequeñas espinas.
Fertilización: Fertiliza durante la estación de crecimiento con un abono equilibrado y soluble en agua. Reduce o suspende la fertilización a finales de verano y en otoño.
Trasplante: Trasplanta cada 2 o 3 años, preferiblemente a principios de la primavera, antes de la brotación. Utiliza un sustrato bien drenado adecuado para bonsái.
Floración y fructificación: Celtis australis produce pequeñas flores verde-amarillentas en primavera, seguidas de frutos redondeados que maduran en otoño. Una poda adecuada puede ayudar a fomentar una buena producción de frutos.
Ficha técnica