Acer palmatum deshojo - B5374

Luz solar: Prefiere pleno sol o semisombra. En climas cálidos conviene protegerlo del sol fuerte de la tarde para evitar quemaduras en las hojas.

Riego: El sustrato debe mantenerse constantemente húmedo, sin encharcar. Es sensible a la sequía, por lo que los riegos regulares son esenciales, especialmente en verano.

Humedad: Se beneficia de niveles moderados a altos de humedad. En ambientes secos se recomienda el uso de bandejas de humedad o pulverizaciones ocasionales.

Poda: La poda debe realizarse a finales de invierno o tras la caída de las hojas en otoño. El pinzado de nuevos brotes ayuda a mantener la forma y reducir el tamaño de las hojas.

Fertilización: Abona de forma equilibrada en primavera y a inicios del verano. Evita fertilizantes demasiado fuertes que provoquen un crecimiento excesivo de las hojas.

Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, preferiblemente a comienzos de primavera, antes de la brotación. Usa un sustrato bien drenado y rico en materia orgánica.

Floración y fructificación: Produce flores discretas en primavera, seguidas de pares de sámaras aladas. Su principal atractivo ornamental son los cambios de color del follaje durante el año.