Crataegus monogyna - B5357

Luz solar: Prefiere pleno sol para desarrollarse de forma saludable y florecer abundantemente. Puede tolerar algo de sombra ligera.

Riego: Necesita riegos regulares, manteniendo el sustrato ligeramente húmedo. Evitar tanto la sequedad prolongada como el exceso de agua.

Humedad: Tolera diferentes niveles de humedad atmosférica, pero se beneficia de una buena ventilación.

Poda: La poda estructural debe realizarse en invierno, durante el período de dormancia. El pinzado puede hacerse a lo largo de la estación de crecimiento para controlar el vigor y favorecer la ramificación fina. Es importante tener cuidado con las espinas durante la poda.

Fertilización: Fertilizar regularmente en primavera y verano con un abono equilibrado. Reducir la fertilización a finales del verano y suspenderla en otoño.

Trasplante: Trasplantar cada 2 a 3 años, preferiblemente a comienzos de la primavera, antes de la brotación. Utilizar un sustrato bien drenado.

Floración y fructificación: En primavera, Crataegus monogyna se cubre de flores blancas que atraen a los polinizadores. En otoño, forma pequeños frutos rojos que permanecen durante algún tiempo, aumentando el valor ornamental del bonsái.