Originaria de China, Pseudocydonia sinensis es una especie muy apreciada en el mundo del bonsái por su hermosa floración y sus frutos decorativos. Sus flores son pequeñas y blancas, apareciendo en primavera junto con las hojas, que son verdes y brillan
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Luz solar: Pseudocydonia sinensis prefiere pleno sol para un buen desarrollo y producción de frutos. Puede tolerar sombra parcial, pero la fructificación puede verse afectada.
Riego: Mantenga el suelo ligeramente húmedo, evitando encharcamientos. Deje que la capa superior del suelo se seque entre riegos. Pseudocydonia sinensis es relativamente tolerante a la sequía, pero necesita riego regular, especialmente cuando se cultiva en maceta como bonsái.
Humedad: Esta especie no es exigente respecto a la humedad ambiental, pero se beneficia de niveles moderados. No es necesario utilizar bandeja de humedad, salvo que el ambiente sea muy seco.
Poda: La poda es importante para mantener la forma del árbol y estimular un crecimiento saludable. Pode los brotes nuevos para fomentar la ramificación y mantener el tamaño deseado. Tenga cuidado con las espinas al podar.
Fertilización: Fertilice Pseudocydonia sinensis durante la temporada de crecimiento con un fertilizante equilibrado, soluble en agua. Reduzca o suspenda la fertilización a finales del verano y en otoño.
Trasplante: Trasplante el árbol cada 2–3 años, preferiblemente a principios de primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento. Utilice una mezcla de suelo bien drenada, adecuada para bonsái.
Floración y fructificación: Pseudocydonia sinensis produce flores blancas en primavera, seguidas de frutos comestibles que maduran en otoño. Una poda adecuada puede ayudar a mejorar la producción de frutos.
Ficha técnica