Acer palmatum yamamomiji - B5264

Luz solar: El Acer palmatum yamamomiji prefiere pleno sol para un buen crecimiento y una coloración intensa del follaje. Puede tolerar sombra parcial, pero los colores de las hojas pueden no ser tan vibrantes.

Riego: Mantén el sustrato ligeramente húmedo, regando cuando la capa superficial del suelo esté seca al tacto. Evita el encharcamiento, ya que el Acer palmatum yamamomiji es sensible al exceso de agua.

Humedad: El Acer palmatum yamamomiji prefiere niveles moderados de humedad, aunque no es tan exigente como otras especies de arce. Puede beneficiarse de un ambiente ligeramente más húmedo, especialmente en climas secos.

Poda: La poda es importante para mantener la forma y la salud del Acer palmatum yamamomiji. Recorta el nuevo crecimiento para fomentar la ramificación y controlar el tamaño deseado. Evita podar durante la temporada de crecimiento activo para no dañar el árbol.

Fertilización: Fertiliza el Acer palmatum yamamomiji en primavera y verano con un fertilizante equilibrado para promover un crecimiento saludable y una buena coloración del follaje. Reduce la fertilización en otoño e invierno.

Trasplante: Trasplanta el Acer palmatum yamamomiji cada 2–3 años, preferentemente en primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento. Usa una mezcla de sustrato bien drenado para asegurar un buen desarrollo de las raíces.

Floración y Fructificación: El Acer palmatum yamamomiji es conocido por su follaje otoñal de colores vibrantes, que van del amarillo al rojo. Aunque no produce frutos, la belleza de sus hojas en otoño es el principal atractivo de esta especie de arce.