Ulmus minor corticosa - B4626

Luz solar: Ulmus minor 'Corticosa' prefiere pleno sol para un crecimiento y desarrollo saludables. Puede tolerar algo de sombra, pero la exposición directa al sol es ideal para el árbol.

Riego: Mantenga el suelo ligeramente húmedo, regando regularmente, pero evitando el encharcamiento. Deje que la capa superficial del suelo se seque ligeramente entre riegos para prevenir la pudrición de las raíces.

Humedad: Ulmus minor 'Corticosa' no es muy exigente en cuanto a humedad, pero se beneficia de niveles moderados. No es necesario un recipiente con humedad, salvo que el ambiente sea extremadamente seco.

Poda: La poda es importante para mantener la forma y la salud del árbol. Pode el crecimiento nuevo para fomentar la ramificación y mantener un tamaño adecuado. Se puede utilizar alambrado durante la estación de crecimiento, cuidando de no dañar la corteza sensible.

Fertilización: Fertilice su Ulmus minor 'Corticosa' durante la estación de crecimiento con un fertilizante equilibrado, soluble en agua. Reduzca o interrumpa la fertilización a finales del verano y en otoño.

Trasplante: Trasplante su Ulmus minor 'Corticosa' cada 2–3 años, preferiblemente en primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento. Utilice una mezcla de suelo bien drenada para asegurar un buen desarrollo de las raíces.

Floración y Fructificación: Ulmus minor 'Corticosa' produce pequeñas flores poco vistosas en primavera, seguidas de semillas aladas en otoño. Una poda adecuada puede ayudar a promover una floración saludable y una buena producción de semillas.