Fagus sylvatica - B5158

Luz solar: Prefiere pleno sol a semisombra. En climas cálidos, agradece algo de protección frente al sol más fuerte del verano.

Riego: Riegos regulares, manteniendo el sustrato siempre ligeramente húmedo. No tolera sequías prolongadas ni el encharcamiento.

Humedad: Prefiere una humedad ambiental moderada. En ambientes secos, las pulverizaciones ocasionales pueden beneficiar el follaje.

Poda: La poda estructural debe realizarse en invierno, durante el reposo. El pinzado puede hacerse durante la temporada de crecimiento para reducir el tamaño de las hojas y estimular la ramificación.

Fertilización: Abonar regularmente en primavera y verano con fertilizante equilibrado. Reducir el abonado a finales del verano y suspenderlo en otoño.

Trasplante: Trasplantar cada 3 a 4 años, a comienzos de la primavera, antes de la brotación. Utilizar un sustrato bien drenado y rico en materia orgánica.

Floración y fructificación: Las flores de la haya son discretas y poco significativas en bonsái. Puede producir pequeños frutos (hayucos), pero su mayor valor ornamental reside en su porte elegante y en los cambios de color del follaje a lo largo de las estaciones.