Fagus sylvatica - B4949

Luz solar: Prefiere pleno sol o sombra parcial. La exposición directa favorece hojas más pequeñas y compactas, ideales para bonsái.

Riego: Mantén el sustrato ligeramente húmedo, evitando encharcamientos. Reduce el riego en invierno, durante el reposo vegetativo.

Humedad: Prefiere humedad moderada. Pulverizaciones ocasionales ayudan a mantener el follaje saludable, especialmente en climas secos o interiores.

Poda: Puede podarse durante la estación de crecimiento para estimular la ramificación fina y controlar la forma. La poda estructural debe realizarse a finales del invierno antes de la brotación.

Fertilización: Abona desde la primavera hasta principios del otoño con fertilizante equilibrado. Reduce la fertilización a finales del verano para preparar el árbol para el reposo invernal.

Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, preferiblemente a comienzos de primavera, utilizando un sustrato bien drenante y fértil.

Floración y fructificación: Produce pequeñas flores discretas en primavera y frutos en forma de sámaras a finales del verano y otoño. Su principal valor ornamental reside en la textura del tronco y el follaje delicado.