Carpinus turczaninowii - B4801

Luz solar: Prefiere pleno sol o sombra parcial. Una buena exposición solar ayuda a mantener las hojas pequeñas y resalta la coloración otoñal.

Riego: Mantén el sustrato uniformemente húmedo, evitando el encharcamiento. En verano, riega con mayor frecuencia.

Humedad: Prefiere ambientes con humedad moderada. Pulverizaciones ocasionales pueden ser útiles en días secos.

Poda: Puede podarse durante la temporada de crecimiento para mantener la forma y estimular la ramificación fina. La poda estructural debe hacerse a finales del invierno.

Fertilización: Abona desde la primavera hasta finales del verano con fertilizante equilibrado. Reduce el abonado en otoño antes del reposo invernal.

Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, preferiblemente a comienzos de primavera. Usa una mezcla bien drenante (akadama, pomice y algo de arena).

Floración y fructificación: Produce flores pequeñas y discretas. El principal valor ornamental del Carpinus turczaninowii reside en sus hojas pequeñas, la textura de la corteza y la magnífica coloración otoñal.