Originaria de Japón, la Corylopsis spicata, conocida como avellano de espigas, es un arbusto caducifolio muy apreciado en bonsái por su floración temprana y elegante. Produce racimos colgantes de pequeñas flores amarillas y perfumadas que aparecen a fi
Envío y plazos de entrega
Política de devolución
Luz solar: Prefiere pleno sol o semisombra. En climas cálidos, debe protegerse del sol fuerte del mediodía.
Riego: Mantén el sustrato constantemente húmedo, evitando el encharcamiento. Es sensible a la sequía prolongada, especialmente en verano.
Humedad: Prefiere ambientes con humedad moderada o alta. Las pulverizaciones ocasionales ayudan a mantener las hojas sanas.
Poda: Pode después de la floración, eliminando ramas largas o cruzadas para mantener la forma y estimular una estructura equilibrada. Evita podas drásticas fuera del período de reposo.
Fertilización: Abona desde la primavera hasta el verano con fertilizante equilibrado y de liberación lenta. Reduce o suspende el abonado en otoño e invierno.
Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, al comienzo de la primavera, antes de la brotación. Utiliza un sustrato bien drenante pero que retenga algo de humedad (akadama, pomice y un poco de turba).
Floración y fructificación: Florece a finales del invierno o comienzos de la primavera, con racimos colgantes de flores amarillas perfumadas. Rara vez fructifica en bonsái, pero su principal atractivo es su floración temprana y delicada.
Ficha técnica