Originario de China, el Pseudolarix amabilis, conocido como Alerce dorado, es una conífera caducifolia muy apreciada en bonsái por su elegancia, textura suave y espectacular coloración otoñal dorada. Sus agujas finas y verde claro crecen en espirales y
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Política de devolución
Luz solar: Prefiere pleno sol para un crecimiento sano y una coloración otoñal intensa. Tolera algo de sombra, aunque el exceso reduce la densidad de las agujas.
Riego: Mantén el sustrato uniformemente húmedo. El Pseudolarix es sensible tanto al exceso de agua como a la sequía prolongada. En verano requiere riegos regulares y abundantes.
Humedad: Prefiere niveles moderados a altos de humedad. Las pulverizaciones ocasionales ayudan a mantener las agujas frescas y saludables.
Poda: Pode durante el invierno, eliminando ramas cruzadas o innecesarias. En verano puede pinzarse el crecimiento nuevo para mantener la forma y fomentar la ramificación fina.
Fertilización: Abona desde la primavera hasta comienzos del otoño con fertilizante equilibrado. Reduce o suspende el abonado en otoño avanzado e invierno.
Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, a comienzos de la primavera, antes del nuevo brote. Usa un sustrato bien drenante y ligeramente ácido (akadama, pomice y algo de kanuma).
Floración y fructificación: Produce conos pequeños y pardos, aunque rara vez en ejemplares de bonsái. Su principal valor ornamental está en la textura delicada de las agujas y el intenso color dorado otoñal.
Ficha técnica