Carpins turczaninowii - B4742

Luz solar: Prefiere pleno sol o semisombra. La exposición solar directa favorece un crecimiento vigoroso y una coloración otoñal intensa.

Riego: Mantén el sustrato uniformemente húmedo, evitando el encharcamiento. En verano puede requerir riegos diarios, especialmente en climas cálidos.

Humedad: Aprecia una humedad ambiental moderada. Las pulverizaciones ocasionales ayudan en épocas secas.

Poda: Realiza la poda estructural al final del invierno. Pinza los brotes jóvenes con regularidad para mantener el tamaño de las hojas pequeño y fomentar la ramificación fina.

Fertilización: Abona desde la primavera hasta comienzos del otoño con fertilizante equilibrado. Suspende el abonado durante el invierno.

Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, al inicio de la primavera, antes de la brotación. Usa un sustrato bien drenante (akadama, pomice y un poco de kiryuzuna).

Floración y fructificación: Florece en primavera con pequeñas flores discretas. Los frutos son poco notables; el principal atractivo de la especie es su follaje y su estructura refinada.