Acer palmatum Nomura - B4740

Luz solar: Prefiere luz intensa con cierta protección durante las horas más calurosas del día. La exposición solar excesiva puede quemar las hojas.

Riego: Mantén el sustrato húmedo, evitando el exceso de agua. Aumenta la frecuencia de riego en verano o en climas cálidos.

Humedad: Aprecia una humedad ambiental moderada a alta. Las pulverizaciones ayudan a mantener la salud del follaje.

Poda: Pode al final del invierno o después de la caída de las hojas para estructurar el árbol. La pinza regular durante el crecimiento mantiene la forma y reduce el tamaño de las hojas.

Fertilización: Abona desde la primavera hasta comienzos del otoño con fertilizante equilibrado. Evita abonar en periodos de calor extremo.

Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, a comienzos de la primavera, antes de la brotación. Usa un sustrato bien drenante y ligeramente ácido (akadama, pomice y un poco de kanuma).

Floración y fructificación: Produce pequeñas flores rojizas en primavera, seguidas de semillas aladas. Su principal atractivo reside en el color y forma de las hojas.