Carpinus japonica - B3597

Luz solar: Prefiere luz solar filtrada o sombra parcial. Evite la exposición directa al sol intenso, especialmente durante los meses más calurosos, para proteger el follaje delicado.

Riego: Mantenga el suelo ligeramente húmedo, evitando el encharcamiento. Un buen drenaje es esencial para prevenir problemas en las raíces.

Humedad: Prefiere niveles moderados de humedad. Evite lugares demasiado secos o excesivamente húmedos.

Poda: Pode los brotes que crecen fuera de la forma deseada, especialmente después del crecimiento primaveral, para mantener la armonía y estética del bonsai.

Fertilización: Fertilice durante la primavera y el verano con un fertilizante equilibrado para árboles de hoja caduca. Reduzca la fertilización en otoño y evite durante el invierno.

Trasplante: Se recomienda trasplantar cada 3-4 años, preferiblemente en primavera, utilizando un sustrato bien drenado y adecuado para bonsai de hoja caduca.

Floración: La verdadera belleza del Carpinus japonica reside en la transformación estacional de sus hojas y en la elegancia de su tronco, que juntos reflejan el carácter refinado y sereno del bonsai a lo largo del año.