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Originario de China, el Acer buergerianum es una de las especies más apreciadas en el mundo del bonsái por su elegante follaje y exuberante corteza. Sus hojas, que varían en forma y color, pueden variar en tono desde el verde claro al rojo intenso, a m
Envío y plazos de entrega
Política de devolución
Luz solar: El Acer buergerianum prefiere pleno sol para un buen crecimiento y desarrollo. Puede tolerar sombra parcial, pero la coloración de las hojas puede no ser tan vibrante.
Riego: Mantén el suelo ligeramente húmedo, regando cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto. Evita el encharcamiento para prevenir la pudrición de las raíces.
Humedad: El Acer buergerianum no es muy exigente con respecto a la humedad, pero se beneficia de niveles moderados. No es necesario un recipiente de humedad, a menos que el ambiente sea muy seco.
Poda: La poda es importante para mantener la forma y la estructura del bonsái Acer buergerianum. Pode los nuevos brotes para fomentar la ramificación y mantener un tamaño compacto. El alambrado puede hacerse durante la temporada de crecimiento, pero hay que tener cuidado con las ramas frágiles.
Fertilización: Fertiliza tu Acer buergerianum durante la temporada de crecimiento con un fertilizante equilibrado y soluble en agua. Reduce o detén la fertilización a finales del verano y en otoño.
Trasplante: Trasplanta tu Acer buergerianum cada 2–3 años, preferiblemente a principios de primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento. Utiliza una mezcla de sustrato bien drenante para bonsái.
Floración y Fructificación: El Acer buergerianum produce pequeñas flores amarillentas en primavera, seguidas de semillas aladas que pueden añadir interés visual al bonsái. Una poda adecuada puede ayudar a fomentar una buena floración y fructificación.
Ficha técnica