Originario de Europa y Asia Septentrional, el Pinus sylvestris, conocido como Pino silvestre o Pino de Escocia, es un pino de hoja perenne muy apreciado en bonsái por su tronco robusto, agujas largas y finas, y corteza anaranjada-rojiza que se descasca
Envío y plazos de entrega
Política de devolución
Luz solar: Prefiere pleno sol durante todo el día. La exposición directa es esencial para el desarrollo saludable del tronco, ramas y agujas.
Riego: Mantén el sustrato ligeramente húmedo, evitando encharcamientos. Reduce el riego en invierno, cuando el crecimiento es más lento.
Humedad: Tolera ambientes secos, adaptándose bien a climas mediterráneos y continentales. Pulverizaciones ocasionales pueden realizarse en periodos muy calurosos.
Poda: La poda debe realizarse durante la estación de crecimiento para controlar el tamaño y estimular la ramificación. El pinzado de agujas ayuda a reducir la longitud y aumentar la densidad del follaje.
Fertilización: Abona desde la primavera hasta el otoño con fertilizante equilibrado o específico para coníferas. Suspende la fertilización en invierno.
Trasplante: Trasplanta cada 2–3 años, preferiblemente a comienzos de primavera, utilizando un sustrato bien drenante (mezcla de akadama, pomice y arena).
Floración y fructificación: Produce pequeñas flores masculinas y femeninas discretas. Los frutos son piñas leñosas que maduran en otoño. Su valor ornamental reside principalmente en el tronco, follaje y agujas.
Ficha técnica