Originario de China, el Celtis sinensis, conocido como olmo chino, es una especie valorada en el mundo del bonsai por su follaje delicado y crecimiento equilibrado. Sus hojas verdes se vuelven amarillas en otoño, creando un efecto visual armonioso y el
Envío y plazos de entrega
Política de devolución
Luz solar: Prefiere pleno sol o sombra parcial. La exposición directa al sol favorece un crecimiento saludable y un follaje vibrante.
Riego: Mantenga el suelo ligeramente húmedo, evitando el encharcamiento. Un buen drenaje es esencial para prevenir problemas en las raíces.
Humedad: Prefiere niveles moderados de humedad. Evite lugares demasiado secos o excesivamente húmedos.
Poda: Pode los brotes que crecen fuera de la forma deseada, especialmente después del crecimiento primaveral, para mantener la armonía y estética del bonsai.
Fertilización: Fertilice durante la primavera y el verano con un fertilizante equilibrado. Reduzca la fertilización en otoño y evite durante el invierno.
Trasplante: Se recomienda trasplantar cada 3-4 años, preferiblemente en primavera, utilizando un sustrato bien drenado y adecuado para bonsai de hoja caduca.
Floración: La verdadera belleza del Celtis sinensis reside en la transformación estacional de sus hojas y en la elegancia de su tronco, que juntos aportan serenidad y carácter al bonsai a lo largo del año.
Ficha técnica